Blog no entender

Las canas empiezan a poblarme la barba. Es lo que me muestra el que veo en el espejo.
Espejo que pegué hace unas semanas en el diminuto baño de la planta baja de una casa un poco grande, en un barrio rodeado de canales cerca de La Haya en los Países Bajos. Fiu.. Si, en los Paises Bajos.

Madrid nos duró "lo que duran dos peces de hielo en un whisky on the rocks" diría Sabina. Hace un año una sola cana tenía mi barba. No "envejecí" de golpe, el tiempo nos pasó por encima. Una pandemia, dos inmigraciones y ahora una guerra casi tercera mundial a la vuelta de la esquina, literal y metafóricamente hablando.

Mi blog que es un refugio antibombas (de crisis?) no entiende nada.

Paro de escribir unos segundos y miro por la ventana, de mi "oficina" en la primera planta, las lucecitas que colgué en la cerca del suficientemente-grande patio. Cuando el sol termine de ocultarse se van a encender dándole la característica calidez de la mayoría de los patios de por acá.

Hay como una calma rara. Todo está bien, bajo control, pero se vienen cambios que me gustaría aplazar. O para los que me gustaría estar parado mas firme. ¿Más cambios? En realidad lo inevitable, encontrar un trabajo nuevo en un idioma que sé pero no termino de manejar a la perfección, y como buen perfeccionista si quiero hacer algo lo tengo que hacer bien, aún cuando no tengo las ganas de tomar las clases de inglés que vengo pateando hace rato. Un perfeccionista que no tiene ganas de buscar la perfección, como si estuviera retirado.
Del neerlandés ni hablemos.

Por lo demás está todo bien, "Holanda" es un país que me está gustando mucho.
Recién se cumplieron dos meses que estamos acá, sé que al principio siempre cuesta y que las ganas de ir haciendo las cosas que debo hacer van a ir llegando, o las haré por impulso, poniendome contra las cuerdas a mi mismo como ya lo he hecho otras veces y funcionó.

En par

Faltan nueve días para que se cumplan los cinco meses en Madrid.

El tiempo se escurre.

Ya llevo un mes y cuatro días con trabajo. Pero fuera de los números, que pueden interpretarse como mucho o poco según la forma en que se los mire, nos pasaron y nos pasan muchas cosas.

Me pasa casi todas las mañanas que me despierto, afuera se escucha alguna conversación de un vecino o de los trabajadores de la florería de abajo y al escuchar el típico acento español no puedo evitar caer en la cuenta de que estamos en España. Es como un pensamiento fugaz y feliz, un "lo logramos".

El otro día hablábamos de si nos sentíamos ya como locales y coincidimos en que todavía falta tiempo, de adaptarse, de aprender como funciona todo y de dejar de sentir eso de ir a un lugar y estar expectante porque al ser la primera vez no se conoce "el ritual". O también tener que estar pensando si algo se pide de una forma u otra, o cómo se dice tal palabra en castellano de España (que no se imaginan la cantidad de diferencias). Supongo que el tiempo nos irá acomodando, muchos dicen que uno nunca termina de aquerenciarse pero siento que eso es cosa de cada uno.

Salir a caminar por callecitas del barrio nos hace sentir como quien mira algo hermoso por primera vez. El sol ya va empezando a calentar, se van viendo los primeros brotes y con temperaturas más lindas se empiezan a escuchar cantidad de pájaros.  Todo augura una hermosa primavera.

Esperemos, por el bien de todos.

PlanEs

El 24/09/2019 iba a romper casi 5 años del silencio de este blog con un post que empezaba así:

"No son pocas las veces que miro por la ventana del piso 10 del trabajo y pienso, que lindo ser como ese gavilán que pasa rasante y volar libre, lejos, alto, suave, lento.

Siempre me encantó correr, quizás tenga un poco que ver con la costumbre de querer huir de las situaciones que no me gustan.

Hace poco empecé a andar en bici y me lo tomé como algo casi sagrado, es que logré encontrar una actividad que me lleva al trabajo a la velocidad del viento, 24 km en el día de pura concentración, la mente casi en blanco, solo yo y la bici."

Quedó en borrador y pasó poco mas de un año de ese momento hasta hoy. Releyendo lo que escribía siento que no todo cambió tanto, el sentimiento es el mismo, quiero volar libre y lejos. 

Si bien en ese momento ya existían las ganas, la forma en la que se fue desarrollando todo vino a cimentar la idea de un futuro fuera de Argentina.

La "aventura" va a comenzar en España, los papeles están listos y solo quedan definiciones que dependen de la no evolución de la pandemia. Algo casi seguro es que en no más de 3 meses un sol de otoño español esté dándonos una tibia bienvenida.

Mi cabeza no puede pensar en otra cosa, incluso estoy escribiendo esto en la pc personal a centímetros de la laboral que espera la misma dedicación. Imagino llegar allá, conseguir donde vivir, algún paseo, las compras, etc.. Estar en otro país pero no como un turista va ser muy raro aunque espero que muy enriquecedor.

Habrá que ser felices otra vez

Hace rato me puse a pensar, ¿viste esas cosas de la vida que te dan vueltas en la cabeza y siempre están ahí?
Después de que se fuera mi abuelo me di cuenta de lo que es ya no tener a alguien. Que no existan formas físicas ni distancias posibles para llegar a esa persona. Fue la primera vez que sentí que no había forma de reparar eso, fue mi primer gran pérdida.
Inevitablemente eso te deja pensando, primero los abuelos, y el orden lógico te dice que siguen los padres. Incluso me cuesta escribirlo, y por mas que me oponga y no quiera creerlo, es así..
Hace 7 años mas o menos me fui de mi casa, a estudiar, primero La Plata, después Buenos Aires. Al principio todo es hermoso, pero año a año me iba costando mas irme de casa. Uno no quiere creer que la vida no es tan simple, que no es justa. A fuerza de tropezones y caídas te haces al molde.
Tantas cosas vistas y personas conocidas me dejan una reflexión, la vida no es complicada, nosotros la hacemos complicada, no es injusta, los hombres lo son. Y en un mundo así parece que no tiene cabida decir las cosas como las pensás, ser franco, sincero, auténtico. Si alguien no te cae bien no simulas que te cae bien, simplemente tomás distancia. O los que manejan a la gente con la lástima y culpa. Si cada uno fuese auténtico y fiel a lo que piensa las cosas serían mucho mas simples.
Al final de cuentas quien dijo que vinimos al mundo para buscar la felicidad. Nos hicieron creer que la plata era la felicidad, que ser exitoso lo era, y entre tanto quilombo nos abocamos tanto a eso que nos olvidamos de ser felices.
Entonces, con estos planteos que parecen inconexos pero que internamente tiene mucho que ver, decidí plantearme las cosas de otra manera. Voy a hacer todo lo posible por disfrutar de mi gente, tanto que el día que se vayan o me vaya digan "disfrutó hasta el último momento", quiero ser fiel a lo que me diga el corazón.
Hoy estoy feliz porque tengo un ahijado hermoso y porque mi familia está bien y los amo. Hoy mi prioridad soy yo y lo que siento.

No estaba muerto..

Tenía un blog una vez.. Uno al que venía seguido a sacarme cosas de encima.
Hoy no sé si es que no tengo cosas que sacarme de encima o qué. Suelo estar más abstraído, como alejado de lo que me pasa, o mejor dicho de lo que no me pasa. Hoy puede que sea más ordenado, tengo obligaciones y soy "responsable", pero antes vivía más apasionadamente por así decirlo, también era más impredecible, volátil, feliz de otra manera, no se si tenía más creatividad pero era más ocurrente. Tenía más tiempo.
Me amoldé, un error.. También crecí y me acobardé, dije cosas que no quería decir, me equivoqué..
En fin, aprendí, no tanto como hubiese querido hasta acá pero todavía hay tiempo.
Quizás no esté lo bien o cómodo que quisiera estar pero miro para atrás y no puedo mas que sentirme menos miserable, soy un tipo con suerte.

"¡¡Paren el mundo que me quiero bajar!!"

Miraba la fecha de mi ultima entrada, un año..
Parece ser que es el momento en el que me harto de todo y estoy a punto de mandar todo al carajo para luego seguir un poco más, y tirar hasta las vacaciones.
Anoche me acosté renegando contra el mundo, ella dormitaba al lado mio, en parte me escuchaba. Pero no le hablaba a ella, expresaba en voz alta lo que sentía, le hablaba al mundo.
No dormí bien, mejor dicho no descansé.
Y lo peor es que no estoy equivocado, días atrás decía "por qué la vida se vuelve tan poco divertida?" y es que no entiendo cómo, teniendo mas experiencia y pudiendo pensar más, el hombre se las arregló para complicarse y vivir mediocremente gran parte de su vida.
No me cabe en la cabeza el echo de que medio mundo soporte un año de trabajo y stress con el simple aliciente de que "cada vez falta menos para las vacaciones". Me parece tan extrema esa forma de vivir. Algunos le echaran la culpa al capitalismo, alguno a la tecnología.. En fin, somos víctimas y victimarios de nosotros mismos.
Quizás piense así porque no me gusta el rubro en el que trabajo, o no estén dadas las mejores condiciones, no sé, pero siento que nos acostumbramos a vivir así y el único que no salió tan perjudicado es el que hace plata con tu trabajo. Y hablo de menos perjudicado porque creo que son pocos los que disfrutan la vida como debiera disfrutarse. Hoy puedo ser el tipo mas despreocupado, sin ninguna clase de problema y aun así estoy rodeado de gente que se putea en la calle, que se mata, roba, discrimina, y se preocupa poco por el otro. Por eso me la agarro contra el mundo. Me siento esclavo del trabajo y mas que nada esclavo de esta forma de vivir. Extraño cuando era chico y podía distraerme y "perder el tiempo", y no desencadenaba mas que un simple regaño de vez en cuando de una madre preocupada porque debería haber llegado 15 minutos antes. Extraño la pasividad con la que vivía cuando chico y detesto la realidad de hoy que nos empuja para que vayamos un poco mas rápido..

Te tengo que ser Franco..

Mas de un año que no escribía, me siento oxidado.
Vuelvo a leer las cosas que escribí y en cierta forma me sorprendo, encontrando una profundidad que quizás en ese momento no me parecía tanto, pero recuerdo lo bien que me hacía deslizarme por el teclado y como fluían las palabras. Siempre dije que me es mas fácil poner las cosas por escrito, si hasta utilizo las palabras justas y correctas que en mi día a día ni utilizo.
Me encuentro diciéndome "que lindo que escribía..", me contesto automáticamente que NO tiene por qué ser en pasado, un año me debería haber enriquecido aunque sea un poco, pero creo que también me endureció bastante.
Es la tara de la rutina, el hollín de la ciudad que te tapa los ojos y te vuelve inmune a los sentimientos, y creo que es la forma en que las ciudades se cobran mas vidas, te enajenan..
Este año me sirvió para darme cuenta que uno debe dedicarse a lo que lo apasiona, que no hay que rodearse de personas tóxicas, y que a los jefes hay que pasárselos mas por las bolas, al fin y al cabo no son mucho mas persona por "poder" apuntar con el dedo y decir "hágase".
Tengo ganas del Franco de siempre, y como soy el jefe de mi vida digo "HÁGASE!".